En un mundo donde reina lo relativo, la Biblia se mantiene como la única autoridad absoluta para el cristiano. En el mundo que vivimos las opiniones de grandes pensadores son relevantes, sin embargo los pensamientos de Dios recordemos que dice la Biblia que son más altos que los de cualquier hombre, y por eso la Biblia es la Palabra de Dios. Algunos van diciendo que la Biblia es un libro más, que contiene pensamientos sabios, dichos y moralejas, mezclados con genealogías y mitos. Pero sabemos que la Biblia, no es ni siquiera una recopilación de los mejor pensamientos de los mejores pensadores. La Biblia es la Palabra de Dios y tiene características extraordinarias. Recordemos que la Biblia es: Infalible, dice el salmista que es Perfecta (Salmo 19:7), es Inerrante porque carece de errores y está libre de falsedad. Las Santas Escrituras también tienen Autoridad, porque su autor es Dios mismo, quien es autoridad definitiva. Pero sin duda la Palabra de Dios también es eficaz, porque es poderosa y actúa en la vida del creyente. No podemos olvidar que es la herramienta del Espíritu Santo, él es quien obra en nuestros corazones.La Palabra de Dios es un libro admirable, porque es el único libro que puede transformar por completo, de adentro hacia afuera. Recordemos que la clave para la transformación de la vida es el Señor Jesucristo morando en el corazón. Sin embargo, en la vida cristiana en muchos momentos no estamos satisfechos con nuestra forma de ser y queremos cambiar, crecer y ser mejores hijos de Dios. Posiblemente este es su caso y desea cambios, tal vez quisiera no ser manejado por pasiones que le controlan. Tal vez desea superar la amargura, el dolor, la ansiedad, el egoísmo, los malos pensamientos. Si es así, este libro glorioso es la herramienta que puede operar cambios en su interior. La Palabra de Dios con sus dichos verdaderos y profundos puede transformarle por completo, mediante el poder de Cristo. Si usted desea ser controlado por la Palabra de Dios, debe permanecer en ella. Para alcanzar este objetivo debe estar familiarizado con el contenido, debe perseverar en la Palabra de Dios por medio de la lectura, memorización y estudio, así llegará a su conocimiento pleno. El conocimiento de la Biblia le ayudará a persistir, servir, disfrutar y glorificar a Dios. Desafíese a estudiar la Biblia, ella nunca volverá vacía a su vida.
